Implantología
La implantología es una de las ramas de la Odontología más complejas y que mayores avances ha experimentado a lo largo de la historia. Su principal exponente son los implantes dentales, un tratamiento que, a día de hoy, se considera el más avanzado y eficaz para reponer los dientes ausentes.
La implantología es la rama de la Odontología que se centra en el uso de implantes dentales para restaurar la salud, función y estética de la boca de las personas que han perdido uno o más dientes. Hoy en día, la implantología está considerada la técnica de rehabilitación dental más eficaz y duradera.
Los implantes dentales son unos pequeños dispositivos, normalmente fabricados con titanio, que están diseñados para reemplazar dientes perdidos. Concretamente, realizan la función de las raíces de los dientes perdidos.
Los implantes se insertan directamente en el hueso del maxilar superior o de la mandíbula, lo que proporciona una base sólida y duradera para poder colocar después coronas, puentes o prótesis fijas (parciales o completas). Dicha estructura, al completo, permite imitar la función y la apariencia de los dientes naturales.
Los implantes ofrecen numerosas ventajas frente a otras opciones para reemplazar los dientes perdidos, como las dentaduras postizas. Los principales beneficios de los implantes dentales son los siguientes:
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Mejora de la funcionalidadlos implantes proporcionan una estabilidad similar a la de los dientes naturales, lo que permite masticar alimentos con normalidad y sin restricciones. Además, a diferencia de lo que ocurre con las prótesis removibles (dentaduras postizas), las cuales pueden moverse y causar dificultades al hablar, los implantes son estables. Por ello, permiten una mejor pronunciación y fluidez en el habla.
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Mayor comodidadAl estar firmemente anclados al hueso, los implantes no causan las clásicas molestias de las dentaduras postizas, las cuales se deslizan y pueden causar irritación, llagas o heridas en la boca.
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Tratamiento a largo plazoLos implantes están pensados para ser una solución duradera. Con unos cuidados adecuados y un mantenimiento regular, pueden llegar a durar décadas.
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Apariencia naturalLos implantes están diseñados para imitar los dientes naturales, por lo que mejoran la estética de la sonrisa.
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Prevención de la pérdida óseaLa colocación temprana de implantes dentales previene la pérdida ósea que empieza a producirse tras la pérdida de un diente. Al integrarse en el hueso maxilar o mandibular, los implantes ayudan a estimular y mantener el soporte óseo, lo que previene su deterioro y reabsorción.
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Mantenimiento de la estructura facialLos implantes ayudan a mantener la estructura natural del rostro y previenen el aspecto «hundido», el cual está asociado a la pérdida de dientes y la reabsorción del hueso.
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Conservación de los dientes naturalesLos implantes no requieren tallar los dientes que aún quedan en la boca, como ocurre con los puentes dentales. Por tanto, ayudan a preservar las piezas dentales que están sanas.
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Impacto positivo en la calidad de vidaEn general, los pacientes con implantes dentales pueden disfrutar de una dieta más variada y sentirse más seguros con su apariencia, lo que puede mejorar significativamente su autoestima y calidad de vida.
Evolución de la implantología
La implantología dental ha experimentado una evolución significativa desde sus inicios, transformándose en una de las ramas más innovadoras y desarrolladas de Odontología. A continuación, te resumimos su evolución histórica y principales hitos:
Antigüedad
Los primeros antecedentes de los implantes dentales datan de hace miles de años y se remontan a civilizaciones antiguas como los egipcios o los mayas. Existen distintas referencias históricas acerca de cómo estas civilizaciones utilizaban materiales como conchas de mar y piedras para reemplazar las piezas dentales perdidas.
Década de 1950
Se considera que la implantología moderna comenzó con el descubrimiento accidental de la osteointegración por parte del cirujano sueco Per-Ingvar Brånemark. Mientras estudiaba el proceso de curación de huesos en conejos, Brånemark observó que el titanio podía integrarse de manera efectiva y segura con el hueso, ya que el nuevo tejido óseo crecía alrededor de la pieza de titanio.
Década de 1960
En 1965 Brånemark colocó el primer implante dental de titanio en un paciente humano, un hito que marcó, definitivamente, el nacimiento de la implantología moderna.
Décadas de 1980 y 1990
A lo largo de estas dos décadas se introdujeron mejoras significativas en los diseños de los implantes, los materiales y las técnicas quirúrgicas. Los implantes comenzaron a fabricarse con superficies rugosas para facilitar la osteointegración y se popularizaron las técnicas de carga inmediata, lo que empezó a reducir considerablemente los tiempos de tratamiento.
Década del 2000
Los años 2000 están marcados por la introducción de numerosas tecnologías en el campo de la implantología. Entre ellas, destacan el CBCT, un tipo de escáner que proporciona imágenes en tres dimensiones de la boca, y el sistema CAD/CAM, una herramienta de diseño y fabricación asistida por ordenador.
Además, en las últimas décadas se han introducido nuevos materiales en la confección de las prótesis, como el zirconio, el cual ofrece beneficios estéticos adicionales. También se han desarrollado técnicas implantológicas cada vez menos invasivas, lo cual reduce el tiempo de recuperación y mejora la comodidad del paciente.
Por último, a lo largo de los años 2000 también se han perfeccionado las técnicas avanzadas de regeneración ósea y de tejidos blandos (encía), como los injertos de hueso, lo cual amplía el abanico de pacientes que pueden ser candidatos a la colocación de implantes.
Hoy en día, además de cualquier técnica de regeneración de hueso (injertos óseos), mediante la implementación de las técnicas de planificación 3D, podemos resolver atrofias extremas con implantes zigomáticos o estructuras subperiósticas.
En la actualidad, la implantología continúa siendo un campo de intensa investigación y desarrollo, con innovaciones constantes que buscan mejorar los resultados y la accesibilidad de los pacientes a los tratamientos.
Por lo general, los principales profesionales dedicados a la implantología son dos: el odontólogo (con grado en Odontología y un posible posgrado en Implantología) y el cirujano maxilofacial (con grado en Medicina y especialidad en Cirugía Maxilofacial).
Adicionalmente, hay una serie de profesionales que, aunque no se dediquen directamente a la colocación de implantes, pueden tener una gran relevancia a lo largo del tratamiento implantológico. Estos son el periodoncista y el prostodoncista.
Por un lado, el periodoncista es el odontólogo encargado del estudio y el tratamiento de las enfermedades que afectan a los tejidos que rodean y soportan los dientes (hueso y encía). Por otro lado, el prostodoncista es el odontólogo dedicado a la planificación y el diseño de las prótesis dentales que se colocan sobre los implantes.
frecuentes
¿Cuándo es necesario un implante dental?
Los principales casos en los que resulta necesario colocar un implante dental son los siguientes:
- Pérdida de un diente debido a una enfermedad bucodental asociada a la falta de higiene (caries o periodontitis). Por lo general, este es el principal motivo por el que se necesita un implante dental.
- Agenesia congénita de un diente. Hay casos en los que las piezas dentales no completan su desarrollo. Cuando esto sucede, el diente permanente no erupciona en la boca y resulta necesario colocar un implante.
- Pérdida de un diente debido a una fractura. Esto puede producirse por traumatismos severos en la cara.
¿Cómo es el proceso de los implantes dentales?
Las principales fases del proceso de implantes dentales son las siguientes:
- Fase inicial: estudio implantológico y plan de tratamiento. Entre otras cosas, en este paso se realizan las pruebas diagnósticas (radiografías, fotografías, escaneado…), se evalúa el estado de salud de la boca y se planifica la cirugía.
- Fase quirúrgica: colocación de implantes dentales. En esta fase se realiza la cirugía, tras la cual comienza un periodo postoperatorio y el proceso de osteointegración.
- Fase protésica: colocación de la prótesis definitiva. El último paso del proceso se lleva a cabo entre dos y cuatro meses después de la cirugía, aproximadamente. Es decir, una vez que ha finalizado el proceso de osteointegración.
- Fase de mantenimiento: revisiones anuales. El cuidado adecuado y los mantenimientos regulares son esenciales para favorecer la durabilidad de un tratamiento de implantología. Por ello, es necesario mantener una buena higiene bucodental en casa y acudir a revisiones y limpiezas bucodentales profesionales a la clínica dental.
¿Cuántos años dura un implante dental?
Los implantes dentales son conocidos por su durabilidad y resistencia, por lo que se consideran una solución de largo plazo para la pérdida de dientes. Es habitual que duren muchos años, e incluso décadas, siempre y cuando se sigan los cuidados y mantenimientos adecuados.
Entre los principales factores que determinan la vida útil de un implante dental destacan la salud general del paciente, los hábitos de vida (alimentación, higiene oral, tabaquismo, bruxismo…) y el mantenimiento regular (revisiones y limpiezas bucodentales profesionales).
Aunque el implante en sí puede durar décadas, las prótesis que se colocan sobre ellos suelen tener una vida útil más corta. Normalmente, su duración oscila entre los 10 y los 15 años, aunque varía según el material de la prótesis (cerámica, zirconio…) y los hábitos del paciente.
¿A partir de qué edad se puede colocar un implante?
La colocación de implantes dentales en pacientes jóvenes debe ser cuidadosamente estudiada, ya que es necesario esperar a que el crecimiento óseo facial haya finalizado y esté estabilizado. Esto suele ocurrir alrededor de los 16 años en las mujeres y alrededor de los 18 años en los hombres.
Sin embargo, estas edades aproximadas pueden variar, por lo que resulta necesario estudiar cada caso de manera individualizada. Para confirmar si ha concluido el crecimiento se pueden realizar radiografías o estudios de maduración ósea.
José Ferreras José Ferreras es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valladolid, doctor en Medicina y Cirugía con sobresaliente cum laude y especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial. Cuenta con una sólida trayectoria profesional en la que destacan rotaciones en distintos hospitales nacionales e internacionales (Europa y América), más de 30 artículos científicos o capítulos de libros publicados y más de 70 comunicaciones en congresos nacionales e internacionales. Además, el doctor Ferreras ha participado en siete proyectos de investigación autonómicos (Asturias y Galicia) y nacionales. En lo que respecta a su labor docente, José Ferreras imparte habitualmente cursos y seminarios dirigidos a formar profesionales en el campo de los implantes dentales.
