¿Qué es la apnea del sueño y por qué se produce?
Publicación: 23 OCTUBRE 2023

Se estima que el 4% de las personas adultas padece apnea del sueño. Sin embargo, esta es una condición infradiagnosticada y desconocida para muchos pacientes. Además, la mayoría de las personas no sabe que la apnea del sueño se puede tratar en una clínica dental, lo que evita que busquen la ayuda necesaria.

En este artículo te vamos a contar en qué consiste la apnea del sueño y cómo la diagnosticamos y tratamos en nuestras clínicas dentales.

¿Qué es la apnea del sueño?

La apnea del sueño es un trastorno potencialmente grave en el que la respiración se detiene y vuelve a reanudarse, lo que ocurre repetidamente mientras la persona duerme. Estas interrupciones suelen durar unos pocos segundos y pueden ocurrir varias veces cada hora, incluso más de 30. En muchas ocasiones, la reanudación de la respiración se manifiesta con un ronquido fuerte o con un sonido similar a un ahogo.

Tipos de apnea del sueño

Hay dos tipos de apnea del sueño:

Apnea obstructiva del sueño (AOS)

Es el tipo más común. Se produce cuando los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan, lo que provoca un bloqueo o estrechamiento de las vías respiratorias. Esto, a su vez, impide que llegue el flujo normal de aire a los pulmones.

En consecuencia, la persona no obtiene el aire suficiente y se reduce el nivel de oxígeno en sangre. Tras esto, el cerebro detecta que la persona no puede respirar y envía una señal para que se despierte y libere las vías respiratorias. Por ello, el despertar suele ser brusco y con sensación de ahogo. Sin embargo, los despertares son tan breves y repetitivos que la persona ni siquiera se acuerda.

Apnea central del sueño (ACS)

La apnea central del sueño se produce cuando el cerebro no envía las señales adecuadas a los músculos que controlan la respiración, lo que causa una interrupción temporal de la misma. Por tanto, no se debe a una obstrucción de las vías respiratorias.

Síntomas de la apnea del sueño

Normalmente, los síntomas de la apnea obstructiva y la apnea central del sueño suelen coincidir. Por ello, sin un diagnóstico completo puede ser difícil determinar qué tipo de apnea padece el paciente.

Los síntomas más comunes de la apnea del sueño son los siguientes:

  • Ronquidos fuertes y persistentes. Es una de las señales más evidentes, especialmente en la apnea obstructiva del sueño. Sin embargo, ni todas las personas que roncan tienen apnea del sueño ni todas las personas con apnea roncan.
  • Pausas en la respiración. Normalmente, este síntoma solo es detectado por la persona que duerme al lado.
  • Despertares bruscos acompañados de sensación de asfixia.
  • Somnolencia o fatiga diurna. Las interrupciones constantes conducen a una mala calidad del sueño, que provoca un cansancio continuo durante el día, independientemente de las horas que se hayan dormido.
  • Dolor de cabeza al despertar.
  • Dolor de garganta o sensación de boca seca al despertar. Este síntoma suele deberse a los ronquidos y a la respiración bucal durante la noche.
  • Problemas asociados al estado de ánimo: irritabilidad, depresión…
  • Falta de concentración.
  • Problemas de memoria.

Causas de la apnea del sueño

Las causas de la apnea del sueño varían en función del tipo de trastorno que padezca la persona:

Apnea obstructiva del sueño

Como ya hemos adelantado, la apnea obstructiva del sueño tiene su origen en la relajación de los músculos de la garganta. Si dicha musculatura se relaja más de lo normal, se produce un bloqueo o estrechamiento temporal de las vías respiratorias, lo que dificulta el paso del aire a los pulmones.

Los principales factores de riesgo que predisponen a la apnea obstructiva del sueño son los siguientes:

  • Sobrepeso y obesidad: el exceso de grasa, especialmente en la zona del cuello, provoca que el tejido adiposo se acumule, presionando y estrechando las vías respiratorias.
  • Excesivo tamaño de amígdalas y adenoides: esta circunstancia es especialmente común en niños.
  • Circunferencia del cuello: un cuello demasiado ancho puede hacer que la vía aérea sea más estrecha.
  • Conducto nasal estrecho: esta circunstancia puede estar causada por una desviación del tabique nasal, alergias o sinusitis.
  • Postura a la hora de dormir: existen ciertas posturas, como dormir boca arriba, que alteran la posición habitual de la lengua. Cuando esta cae hacia atrás puede bloquear la vía aérea.
  • Consumo de alcohol o sedantes: ambos elementos contribuyen a relajar los músculos de la garganta.
  • Sexo masculino: la apnea obstructiva del sueño es más frecuente en hombres que en mujeres.
  • Edad: a su vez, este tipo de apnea es más común en adultos mayores.
  • Tabaquismo: el tabaco aumenta la inflamación y la retención de líquidos en las vías respiratorias.

Apnea central del sueño

Como ya hemos mencionado, la principal causa de la apnea central del sueño es la falta de señales por parte del cerebro, que no envía a los músculos la orden de respirar. Por tanto, en este caso no estamos ante una obstrucción física.

Los factores de riesgo asociados a la apnea central del sueño son los siguientes:

  • Trastornos cardiacos: la insuficiencia cardiaca congestiva aumenta las posibilidades de sufrir este tipo de apnea.
  • Edad avanzada.
  • Sexo masculino.
  • Accidentes cerebrovasculares y enfermedades que afectan al tronco cerebral.
  • Uso de ciertos medicamentos: concretamente, el consumo de opiáceos.

Consecuencias de la apnea del sueño

Es importante señalar que la apnea del sueño, independientemente de su tipo, puede tener consecuencias potencialmente graves para la salud si no se trata adecuadamente:

  • Hipertensión.
  • Enfermedades cardíacas.
  • Diabetes.
  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Problemas asociados a la falta de sueño: accidentes laborales, olvidos, dificultades de concentración, escaso rendimiento en el trabajo, etc.

Diagnóstico de la apnea del sueño

Por lo general, el diagnóstico de la apnea del sueño se basa en un estudio del sueño, que puede llevarse a cabo tanto en un hospital como en el domicilio del propio paciente. Por lo general, se opta por esta última alternativa ya que es más cómoda para la persona.

Para realizar el estudio del sueño en casa se proporciona un aparato al paciente que debe usar mientras duerme. Dicho dispositivo cuenta con diferentes sensores que registran aspectos como el flujo de aire, el patrón de respiración o los niveles de oxígeno.

Una vez diagnosticada la apnea del sueño, es crucial determinar su severidad (leve, moderada o grave) para poder establecer el tratamiento más indicado para el paciente.

Tratamiento de la apnea del sueño

En función de la severidad de la apnea del sueño y de sus causas, se pueden pautar distintos tratamientos. Los más habituales son los siguientes:

Dispositivos de avance mandibular

Por lo general, están indicados para los casos de apnea del sueño leve. Estos aparatos se usan para dormir y están diseñados para avanzar unos milímetros la mandíbula, lo que permite que entre una mayor cantidad de aire a través de las vías respiratorias.

CPAP

Es el tratamiento más común para la apnea del sueño moderada y grave. El CPAP es una máquina que se utiliza para dormir e incluye de una máscara facial, la cual envía de forma constante aire a presión para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño.

Cirugía

En el caso de que ninguno de los dos tratamientos anteriores sea eficaz para solucionar la apnea del sueño será necesario valorar una cirugía. El tipo de intervención vendrá determinado por la causa y la severidad del trastorno. Algunas de las cirugías más habituales son las siguientes:

  • Extirpación de tejido: esta intervención consiste en retirar el tejido de la parte posterior de la garganta para abrir las vías respiratorias.
  • Reducción de tejido: es similar al procedimiento anterior, pero es menos invasivo y se utiliza en casos de apnea del sueño menos severos.
  • Avance maxilomandibular: consiste en avanzar la mandíbula para agrandar el espacio que se encuentra detrás de la lengua y el paladar blando.
  • Extirpación de amígdalas o adenoides: normalmente, esta cirugía está indicada en niños.

Además de todo lo anterior, el tratamiento para la apnea del sueño suele incluir cambios en el estilo de vida (pérdida de peso, abandono del tabaco…),el  ajuste de determinados medicamentos o el tratamiento de condiciones médicas que contribuyen a los trastornos del sueño (como la insuficiencia cardiaca).

Como ves, existen distintas formas de abordar la apnea del sueño. Por ello, si padeces la alteración te invitamos a consultar con el equipo médico especializado de nuestra Unidad del Sueño. Con un diagnóstico y un tratamiento adecuados podrás mejorar tu calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones.