¿Cómo saber si hay infección en un implante dental?
Revisión: 1 MARZO 2024

Al igual que sucede con los dientes naturales, los implantes dentales pueden sufrir infecciones. Por eso, es imprescindible seguir una serie de cuidados después de su colocación, tanto a corto como a largo plazo (higiene, revisiones…). Si llevas implantes y sospechas que estás sufriendo algún problema con ellos, en este artículo vamos a profundizar en los principales síntomas de infección. A continuación, te contamos cómo saber si hay infección en un implante dental.

Infecciones en los implantes dentales

Existen dos tipos de infecciones en los implantes dentales:

  • Mucositis periimplantaria: es la inflamación de los tejidos blandos que rodean el implante dental. Por tanto, solo afecta a las encías, pero no al hueso. Es la infección menos grave y reversible.
  • Periimplantitis: es la inflamación de los tejidos blandos y la pérdida de los tejidos duros que están alrededor del implante dental. Por tanto, afecta tanto a las encías como al hueso. Es la infección más grave, que puede conducir a la pérdida del implante y que puede producirse como consecuencia del avance de una mucositis periimplantaria que no ha sido tratada a tiempo.

Causas de las infecciones en los implantes dentales

Las principales causas por las que los implantes dentales pueden infectarse son las siguientes:

  • Mala higiene oral: la falta de cepillado y de hilo dental es la primera causa de infección en los implantes dentales. Esto se debe a que una higiene oral deficiente lleva a la acumulación de la placa bacteriana y el sarro alrededor del implante.
  • Tabaquismo: el consumo de tabaco disminuye el flujo sanguíneo en las encías y reduce la respuesta del cuerpo ante las infecciones. Además, puede aumentar el tiempo de cicatrización de los tejidos tras la cirugía de colocación de implantes, lo que también incrementa el riesgo de infecciones.
  • Infecciones bucodentales preexistentes: la presencia de infecciones en la boca, como la gingivitis y la periodontitis, antes de la colocación del implante también aumentan el riesgo de infección.
  • Salud general comprometida: hay determinadas enfermedades sistémicas, como la diabetes, que si no están controladas también pueden ralentizar la curación de los tejidos y afectan a la capacidad del organismo para combatir las infecciones. De la misma manera, un sistema inmunológico debilitado también puede aumentar el riesgo de infección de un implante dental.
  • Reacción alérgica: aunque las alergias al material de los implantes dentales (titanio o zirconio) son infrecuentes, existe la posibilidad de que la infección sea favorecida por una reacción alérgica.
  • Técnica quirúrgica inadecuada: los errores o los problemas durante la cirugía de colocación del implante dental son otra causa de infección. Algunos ejemplos de dichos problemas son la contaminación durante la cirugía, una mala colocación del implante o las lesiones en los tejidos circundantes (encía y hueso).
  • Genética: existen personas que, por cuestiones genéticas, presentan una predisposición mayor a sufrir infecciones en los implantes dentales.

Síntomas de infección en un implante dental

Algunos de los principales síntomas para saber si hay infección en un implante dental son los siguientes:

  • Dolor o sensibilidad en la zona del implante. Este dolor puede ser constante o aparecer con el contacto (al tocar el implante, al masticar o al cepillar los dientes).
  • Enrojecimiento e inflamación alrededor del implante.
  • Sangrado de encías, en la zona donde se ha colocado el implante. Dicho sangrado se presenta sobre todo durante el cepillado o la limpieza con cepillos interdentales o hilo dental.
  • Mal aliento o sabor desagradable en la boca.
  • Supuración. La presencia de pus alrededor del implante es uno de los síntomas más claros de infección destructiva en un implante dental.
  • Movilidad del implante o sensación de inestabilidad, que hace pensar que el implante dental se va a caer.
  • Fiebre y/o malestar general. Estos síntomas son menos habituales, ya que solo suelen darse en las infecciones más graves. La fiebre puede ser una señal de que el organismo está luchando contra una infección.

Hay que tener en cuenta que algunos de los síntomas anteriores pueden ser parte normal del postoperatorio de un implante dental. Sin embargo, si dichos signos persisten más de diez días o empeoran con el tiempo, es importante consultar con el cirujano lo antes posible para que pueda valorar la evolución del tratamiento.

¿Qué hacer si tengo un implante dental infectado?

Si sospechas que tienes un implante dental infectado, es importante actuar de manera rápida y adecuada para evitar complicaciones. Como ya te hemos avanzado, lo primero que hay que hacer es consultar con el cirujano cuanto antes para que pueda realizar una exploración clínica y radiográfica de la boca.

De forma paralela, hay una serie de consejos que se pueden seguir ante un implante dental infectado:

  • Mantener una buena higiene oral: a pesar de que el cepillado y el hilo dental agraven las molestias, es crucial mantener una buena higiene oral para prevenir que la infección empeore. En el caso de experimentar dolor, conviene cepillar los dientes suavemente, cambiar el cepillo habitual por uno de cerdas blandas o usar el hilo dental con sumo cuidado.
  • Evitar el contacto con la zona afectada: la presión o la manipulación del implante puede agravar la infección y causar mayores daños.
  • Tomar medicación analgésica y antiinflamatoria: ante casos de dolor severo se pueden tomar los medicamentos analgésicos y antiinflamatorios que normalmente recete el médico o el dentista.
  • No automedicarse con antibióticos: la toma de antibióticos sin la prescripción de un médico o un dentista está absolutamente contraindicada. Este hábito crea resistencias frente a las bacterias, lo que complica la lucha contra cualquier infección posterior.
  • Evitar los alimentos duros, calientes, crujientes o picantes: este tipo de comidas pueden irritar el área de la infección y causar más dolor. Por tanto, es preferible optar por alimentos blandos, suaves y que estén fríos o a temperatura ambiente.

¿Cómo se tratan las infecciones en los implantes dentales?

Para tratar las infecciones en los implantes dentales es necesario determinar, en primer lugar, su causa y gravedad. En función de esto, se pueden prescribir distintos tratamientos:

Higiene oral profesional

Este es el principal tratamiento contra la mucositis periimplantaria, es decir, las infecciones más leves que afectan únicamente al tejido blando (encías), y también para el tratamiento de desinfección inicial en la periimplantitis. En estos casos, el dentista o higienista utiliza una serie de instrumentos mecánicos y manuales que le permiten limpiar la línea de las encías y alrededor del implante.

Tras la limpieza bucodental profesional es imprescindible que el paciente refuerce su rutina de higiene oral en casa (cepillado después de cada comida, uso de hilo dental y/o cepillos interdentales una vez al día, etc.).

Cirugía

Posteriormente el tratamiento quirúrgico suele ser el más habitual ante casos de periimplantitis, es decir, de las infecciones más severas que ya han afectado al hueso alrededor del implante.

En estos casos, se lleva a cabo una desinfección subgingival, que consiste en realizar una limpieza profunda debajo de la línea de las encías, lo que se hace mediante instrumental manual y mecánico. Para ello, se separa el tejido blando que se encuentra alrededor del implante, se limpia la superficie del implante y se retiran las bacterias. Con todo ello se realiza una limpieza completa de la zona y se reduce la acumulación de la placa bacteriana y del sarro.

Antibióticos

Por lo general, resulta necesario acompañar el tratamiento quirúrgico con medicación antibiótica, que ayuda a controlar la infección provocada por la periimplantitis. Los antibióticos deben ser pautados por el médico o dentista y tomados siguiendo estrictamente sus instrucciones (dosis, número de días…).

Regeneración de hueso

Cuando la periimplantitis ha provocado una pérdida ósea significativa puede ser necesario llevar a cabo un tratamiento quirúrgico para regenerar el hueso perdido.

Retirada del implante

En los casos más graves, cuando la infección ha comprometido de manera severa la estabilidad del implante dental puede ser necesario retirar el implante. Pasado un tiempo, cuando los tejidos se hayan curado, el cirujano puede volver a realizar un estudio del paciente para valorar la colocación de un nuevo implante dental.

Antes de acometer una nueva colocación de implantes es necesario determinar con claridad las causas de la infección de los implantes, así como tener un mayor control de los factores de riesgo. Esto puede pasar por un mayor compromiso por parte del paciente a la hora de mantener una buena higiene oral, abandonar el tabaco, tener un mejor control de la diabetes y acudir a las citas de limpiezas profesionales pautadas.

Esperamos haberte ayudado a identificar una posible infección en un implante dental. Como ves, hay una serie de síntomas que pueden hacerte sospechar de un proceso infeccioso pero para salir de dudas es imprescindible acudir al dentista. Si crees que estás en esta situación, te recomendamos pedir una primera cita con uno de nuestros odontólogos. En el caso de que padezcas una infección es fundamental tratarla con urgencia para evitar que empeore y cause mayores daños.