¿Notas que se te ha aflojado una corona? Aunque estamos ante una urgencia dental, en un primer momento te pedimos tranquilidad. En la mayoría de los casos, este problema tiene arreglo, siempre y cuando no sea debido a un factor biológico o mecánico catastrófico.
En MAEX Dental contamos con protocolos clínicos actualizados para poder atender este tipo de urgencias lo antes posible. En el caso de que estés en esta situación, llámanos para que te demos una cita prioritaria.
Si quieres saber por qué se aflojan las coronas de los implantes y el motivo por el que hay que actuar con rapidez, sigue leyendo.
Puntos clave
- Si notas movimiento de la corona al masticar, chasquidos, mal sabor o enrojecimiento de la encía, llámanos y pide una cita urgente.
- Algunas de las causas del aflojamiento de las coronas son la falta de ajuste adecuado, la sobrecarga oclusal, la periimplantitis y el desgaste de los materiales.
- Si notas movilidad en una corona evita masticar por ese lado y los alimentos duros, no intentes apretarla, cepíllate suavemente y pide una cita en nuestras clínicas dentales.
Causas más comunes por las que se aflojan las coronas de los implantes
A continuación, te detallamos los motivos por los que suelen aflojarse las coronas de los implantes.
1. Falta de ajuste adecuado
Una corona que no se asienta bien sobre su pilar puede empezar a moverse con el uso diario. Esta situación genera vibraciones, ruido al masticar y entrada de placa bacteriana. En estos casos, la solución suele consistir en reajustar correctamente el tornillo y verificar su colocación con una radiografía.
2. Problemas en la unión
La unión corona-pilar o pilar-implante puede fallar si el tornillo se afloja, si el cemento se degrada (en el caso de coronas cementadas) o si hay discrepancias de fabricación.
En estos casos, usar tornillos nuevos, aplicar el torque recomendado por el fabricante y, si procede, cambiar de una restauración cementada a una atornillada reduce el riesgo de aflojamiento.
3. Sobrecarga oclusal
Cuando una persona ejerce excesiva fuerza al morder o su mordida concentra la presión en puntos concretos, la corona trabaja de más. La sobrecarga oclusal puede producirse por:
- Bruxismo (apretar y/o rechinar los dientes), sobre todo por la noche.
- Mordida borde a bordeo contactos prematuros que hacen que los incisivos “choquen por el filo”.
La sobrecarga puede aflojar el tornillo, fracturar la cerámica de la corona o dañar el pilar. En estos casos, la solución pasa por hacer un nuevo ajuste oclusal y valorar la colocación de una férula de descarga (en personas bruxistas) o de un tratamiento de ortodoncia (para personas con maloclusiones como la mordida borde a borde).
4. Infección
La mucositis periimplantaria y la periimplantitis son infecciones provocadas por la falta de higiene, factores individuales del paciente y hábitos tóxicos. La más grave es la periimplantitis, que inflama los tejidos que rodean el implante (encía y hueso) y puede afectar a la estabilidad de todo el conjunto.
Aunque una corona suelta no implica necesariamente infección, la inflamación favorece el aflojamiento y viceversa. En estos casos, un tratamiento periodontal y el control de la placa bacteriana a lo largo del tiempo frenan el proceso infeccioso.
5. Desgaste de los materiales
Con los años, la masticación normal desgasta los materiales de implantes y coronas. Si la corona se ha aflojado por la fatiga del tornillo o por el desgaste de los componentes intermedios, a veces basta con sustituir el elemento defectuoso o reapretar el pilar y/o tornillo protésico. En otras ocasiones, conviene rehacer la corona para recuperar el ajuste.
6. Problemas con el implante
Algunas veces, es el propio implante el que se mueve (el tornillo de titanio que se coloca dentro del hueso). Por lo general, esta es una de las causas de aflojamiento más graves, ya que suele relacionarse con la falta de osteointegración o una infección avanzada. Por este motivo, es clave distinguir si notas movilidad solo en la corona o en todo el conjunto. Si el implante se mueve, hay que valorar el caso con urgencia para decidir el tratamiento más seguro.
7. Manipulación de la corona
Abrir envases con los dientes, morder alimentos muy duros o intentar “enderezar” una corona con los dedos puede pasar factura. Incluso un mal hábito puntual puede aflojar el tornillo o microfracturar la corona.
Igualmente, tras los tratamientos dentales que requieren desmontar una corona, como una limpieza bucodental profesional, es necesario que el profesional se asegure de ajustarla correctamente.
¿Cómo evitar que se aflojen las coronas de los implantes?
A continuación, te vamos a dar una serie de consejos para prevenir el aflojamiento de las coronas.
- Plan de mantenimiento: acude a revisiones periódicas para que el odontólogo pueda valorar el torque del tornillo, el ajuste de la corona y tu estado de salud oral.
- Higiene excelente: cepíllate después de las comidas principales y usa hilo dental o cepillos interproximales una vez al día. Céntrate en la zona alrededor del implante para controlar la placa bacteriana.
- Control de fuerzas: si eres bruxista, consulta con el odontólogo la posibilidad de utilizar una férula de descarga por las noches.
- Evitar usos para los que no están pensadas: al igual que los dientes naturales, las coronas no son irrompibles. No uses nunca tus dientes para abrir envases o botellas.
- Vigilar señales de alerta: la movilidad de la corona, los chasquidos, el mal sabor de boca o el enrojecimiento de la encía son síntomas que no debes obviar.
Por parte de los profesionales, hay otra serie de pautas que se deben seguir para evitar que las coronas de los implantes se aflojen. En MAEX Dental verificamos la oclusión con papel articular, usamos torquímetros correctamente calibrados y protocolos de ajuste muy precisos.
Además, personalizamos la elección del pilar y el tornillo en función de la anatomía del paciente, su mordida y hábitos. Con todo ello, reducimos las probabilidades de aflojamiento a corto, medio y largo plazo.
En resumen, una corona de implante suelta no suele ser una emergencia grave, pero sí una señal de alerta que exige una revisión a tiempo. Cuanto antes actuemos, más conservador y sencillo será el tratamiento.
Y, para que te quedes más tranquilo: no es lo mismo una corona suelta que un implante que se mueve. Lo primero normalmente se resuelve con ajuste o recambio de componentes; lo segundo requiere una evaluación más profunda para comprobar la osteointegración y la salud de los tejidos de soporte (encía y hueso).
En MAEX te ayudamos a diferenciarlo y a tomar la decisión adecuada en cada escenario. Llámanos y reserva tu primera consulta con nuestros odontólogos dedicados en exclusiva a tratamientos de implantes y prótesis dentales.