¿Por qué me cruje la mandíbula? Los ruidos mandibulares suponen un motivo de preocupación para muchos pacientes. Esto se debe a que, además de resultar incómodos o desagradables, pueden indicar la existencia de alteraciones o problemas en la articulación temporomandibular (ATM). Por tanto, las personas que experimentan ruidos o crujidos en la mandíbula suelen preguntarse si estos entrañan un problema para su salud.
Tipos de crujidos y molestias en la mandíbula
En general, podemos distinguir dos tipos de crujidos y molestias en la mandíbula. Cada uno de ellos puede indicar la existencia de diferentes condiciones o alteraciones en la articulación temporomandibular o en los músculos masticatorios:
- Click o chasquido: suele ser un sonido puntual y de corta duración que se produce al abrir o cerrar la boca. Este tipo de crujido puede ser indoloro o estar acompañado de dolor y malestar, dependiendo de si hay inflamación o daño en la articulación temporomandibular. Los clicks o chasquidos en la mandíbula pueden tener distintos orígenes, algunos de ellos poco relevantes y sin implicaciones para la salud.
- Roce o crepitación: es un ruido más áspero, continuo y chirriante. Se desencadena ante movimientos de roce de la articulación temporomandibular Los sonidos de roce o crepitación suelen indicar la existencia de una degeneración en la articulación temporomandibular. Por ello, este tipo de crujidos mandibulares requieren tratamiento.
¿Por qué me cruje la mandíbula?
Dado que existen distintos tipos de crujidos y molestias en la mandíbula, a continuación vamos a desglosar las principales causas:
Causas de los clicks o chasquidos en la mandíbula
Por lo general, los clicks o chasquidos en la mandíbula se deben a lo siguiente:
- Bruxismo: es la principal causa por la que cruje la mandíbula. Esto se debe a que el bruxismo es un hábito que consiste en ejercer, de manera inconsciente, una presión excesiva y constante sobre la mandíbula.
- Maloclusiones dentales: la alineación incorrecta de los dientes o los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) puede provocar un funcionamiento incorrecto de la ATM.
- Irregularidades anatómicas en la mandíbula.
- Hipermovilidad articular de la mandíbula.
- Desplazamiento de los discos articulares de la mandíbula.
- Hábitos cotidianos que sobrecargan la ATM y los músculos de la mandíbula: algunos ejemplos de ellos son mascar chicle, bostezar de manera exagerada, comer un trozo de alimento muy grande o morderse las uñas.
Causas de los roces o la crepitación en la mandíbula
Por lo general, los roces o crepitaciones en la mandíbula tienen su origen en enfermedades articulares degenerativas como las siguientes:
- Artrosis.
- Artritis.
Diagnóstico de los ruidos mandibulares
Si experimentas crujidos en la mandíbula de manera frecuente es importante que acudas a un odontólogo especializado en trastornos de la ATM. De esa manera, el profesional podrá realizar una valoración completa y determinar por qué te cruje la mandíbula.
Los principales pasos para realizar el diagnóstico son los siguientes:
- Historia clínica: normalmente, el primer paso consiste en responder las preguntas planteadas por el profesional, que indaga en los síntomas del paciente (duración, frecuencia, circunstancias bajo las que aparecen los ruidos mandibulares, etc).
- Exploración física: a continuación, el odontólogo examinará las estructuras orales del paciente (boca, dientes, mandíbula, articulación temporomandibular…). Entre otras cosas, evaluará la presencia de dolor, la amplitud de movimiento y la aparición de ruidos durante la apertura, el cierre y la lateralización de la mandíbula.
- Pruebas radiográficas: para completar el diagnóstico se puede recurrir a una radiografía panorámica, un TAC o una resonancia magnética. Este tipo de pruebas radiológicas permiten observar con detalle toda la estructura de la ATM (huesos, tejidos blandos…).
Tratamiento de los ruidos mandibulares
En función del diagnóstico, el dentista podrá recurrir a diferentes tratamientos para aliviar o acabar con los crujidos mandibulares. Normalmente, dichos tratamientos se enfocan, además de en aliviar el dolor, en reducir la inflamación y restaurar la función normal de la mandíbula.
Dado que los tratamientos pueden variar considerablemente en función de la causa, a continuación presentamos algunos de los más habituales:
- Cambios de hábitos: en los casos más leves, cuando los crujidos de la mandíbula no tienen su origen en una anomalía relevante, se pueden pautar pequeños cambios en el estilo de vida (abrir menos la boca al bostezar, trocear más los alimentos, practicar ejercicios de relajación para reducir la tensión en los músculos de la mandíbula, etc.).
- Uso de una férula de descarga: la férula de descarga es uno de los principales tratamientos contra el bruxismo. Este tipo de aparato funciona como una barrera física entre ambas arcadas (superior e inferior) y ayuda a disminuir el rechinamiento y apretamiento de los dientes, lo que alivia la presión sobre la ATM.
- Infiltraciones con neuromoduladores: también se utilizan para tratar el bruxismo. Estas inyecciones permiten relajar la musculatura de la mandíbula, lo que también reduce la presión sobre la articulación temporomandibular.
- Ortodoncia: los tratamientos de ortodoncia pueden estar indicados para las personas que presentan crujidos mandibulares debido a una maloclusión dental.
- Sesiones de fisioterapia: las sesiones de fisioterapia son especialmente útiles para las personas a las que les cruje la mandíbula por enfermedades articulares degenerativas. La fisioterapia ayuda a fortalecer y estirar los músculos de la mandíbula, lo que mejora la movilidad y reduce el dolor.
- Uso de medicamentos: para controlar el dolor y la inflamación se puede prescribir medicación analgésica y antiinflamatoria, así como relajantes musculares.
- Cirugía: como último recurso, y en casos severos donde otros tratamientos no han sido efectivos, se puede valorar realizar una cirugía de mandíbula.
¿Te hemos ayudado a identificar por qué te cruje la mandíbula? Recuerda que en este artículo te hemos ofrecido información general sobre los ruidos mandibulares, sus causas y tratamientos. Sin embargo, si te cruje la mandíbula te recomendamos acudir a una primera visita a las clínicas dentales MAEX. De esa manera, nuestros odontólogos podrán realizar un diagnóstico adecuado y pautar el tratamiento más adecuado para tu caso.