La extracción de las muelas del juicio es un procedimiento muy habitual en nuestras clínicas dentales ya que se lleva a cabo por diversas razones relacionadas con la salud oral. Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son unas piezas dentales que suelen erupcionar al comienzo de la edad adulta, cuando el resto de dientes ya han salido. Este hecho puede originar distintos problemas y hacer necesaria su extracción.
¿Por qué se realiza la extracción de una muela del juicio?
Por lo general, la extracción de las muelas del juicio se realiza para prevenir o tratar problemas en la salud bucal, tales como dolor, infección, falta de espacio en la arcada dental, etc.
Con frecuencia se procede a la extracción de las muelas del juicio cuando ya han surgido los problemas y es, por tanto, una actuación inevitable. No obstante, es preferible realizar un tratamiento preventivo y en aquellos casos en los que se visualiza la aparición de problemas es muy recomendable anticiparse a los mismos, realizando las extracciones de manera electiva.
Los principales casos concretos en los que se recurre a la extracción de las muelas del juicio son los siguientes:
- Impactación: al ser las últimas piezas dentales en erupcionar, una vez que el resto de dientes ya están en la boca, es habitual que las muelas del juicio no tengan suficiente espacio para salir adecuadamente. Esto puede provocar que las muelas del juicio erupcionen parcialmente y se queden retenidas debajo de la encía, lo que en algunas ocasiones causa dolor y/o infección.
- Mal posicionamiento: en otros casos, las muelas del juicio erupcionan en un ángulo incorrecto, lo que puede ejercer una presión excesiva sobre los dientes vecinos. En consecuencia, la alineación de estos puede verse comprometida. El hecho de que una muela del juicio suponga una amenaza para la alineación de la dentadura también suele justificar su extracción.
- Infecciones recurrentes: las muelas del juicio pueden resultar difíciles de limpiar debido a su ubicación (al final de la boca) o a la impactación. Además, es frecuente la acumulación de restos de alimentos en los terceros molares que no han erupcionado por completo. Todo ello aumenta el riesgo de sufrir infecciones recurrentes, entre las que destacan las pericoronaritis, las caries y las enfermedades periodontales. Cuando esto sucede suele ser necesario realizar la extracción de las muelas del juicio.
- Quistes: la erupción incompleta de una muela del juicio puede dar lugar a la formación de quistes. A su vez, cabe la posibilidad de que esto provoque daños en las raíces de otros dientes o en el hueso maxilar. Por tanto, en estos casos también suele estar indicada la extracción de la muela del juicio.
¿Cómo se hace la extracción de una muela del juicio?
La extracción de una muela del juicio es un procedimiento quirúrgico que consta de una serie de pasos, los cuales pueden variar de un paciente a otro, en función de la posición de la muela y de su grado de erupción. A continuación, te describimos, de manera general, cómo se hace la extracción de una muela del juicio:
- Anestesia: en primer lugar, se administra anestesia local para adormecer el área que se encuentra alrededor de la muela del juicio. En algunos casos, especialmente cuando se opta por extraer varias muelas del juicio, se puede recurrir a la sedación endovenosa o, incluso, a la anestesia general.
- Incisión: si la muela del juicio está impactada (atrapada debajo de la encía) se hace una incisión en la encía para exponer la pieza dental y el hueso.
- Retirada del hueso: en el caso de muelas del juicio impactadas, el cirujano retira el hueso que bloquea el acceso a la raíz de la pieza dental. Una vez hecho esto, despeja dicho acceso a la muela del juicio y llega hasta ella.
- División de la muela del juicio: en algunos casos, la muela del juicio se divide en pequeñas secciones para facilitar su extracción y poder retirarla con menos eliminación de hueso.
- Extracción: posteriormente, el cirujano extrae la muela del juicio.
- Limpieza: el siguiente paso consiste en limpiar la zona intervenida para retirar cualquier resto de diente o hueso.
- Sutura: por último, se cierra la incisión con suturas para facilitar la curación de la zona.
¿Duele la extracción de una muela del juicio?
Si bien el procedimiento no resulta agradable, la extracción de la muela del juicio no debe ser dolorosa, ya que el cirujano administra anestesia local antes de comenzar el tratamiento.
Una vez finalizada la cirugía, y concluido el efecto de la anestesia, es habitual experimentar cierto grado de disconfort, dolor, sensibilidad o molestias. Sin embargo, estos síntomas suelen ser bien tolerados con el uso de la medicación analgésica recetada por el cirujano. Además, para que la extracción de una muela del juicio sea lo menos dolorosa posible es fundamental seguir los cuidados postoperatorios recomendados por el cirujano (higiene, alimentación, asistencia a revisiones…).
Cuidados después de la extracción de una muela del juicio
Por lo general, los principales cuidados postoperatorios que se deben seguir después de la extracción de una muela del juicio son los siguientes:
- Mantener una buena higiene bucal: durante el postoperatorio es fundamental mantener una higiene oral rigurosa. Sin embargo, para evitar el dolor resulta esencial cepillarse con un cepillo de cerdas blandas y tener un cuidado especial en la zona intervenida, ya que estará irritada y sensible.
- No escupir: tras la extracción de una muela del juicio es necesario que se forme un coágulo en la zona intervenida, lo que ayuda a reducir el sangrado. En caso de escupir durante las primeras 24 horas se podrá detener la formación de dicho coágulo, lo que empeorará el sangrado.
- Aplicar frío: la aplicación de frío ayuda a disminuir el dolor y la inflamación.
- Seguir una dieta blanda: el día de la cirugía resulta de gran ayuda consumir alimentos blandos y fríos (yogur, tortilla francesa, pasta muy cocida, pescado…). Esto ayudará a aliviar las molestias y a que la zona se recupere. Otro de los cuidados que se deben seguir tras la extracción de una muela del juicio es el de evitar masticar por el lado de la boca que ha sido intervenido.
- Evitar el tabaco y el alcohol: tanto el tabaco como el alcohol resultan muy irritantes para la incisión y la herida provocadas durante la cirugía. Su consumo puede aumentar el dolor y alargar el tiempo de recuperación.
- Asistir a las revisiones: la asistencia a las revisiones planificadas por el cirujano es fundamental para que el profesional evalúe si la recuperación transcurre según lo previsto.
Como ves, los cuidados que se deben seguir después de la extracción de una muela del juicio son relativamente sencillos. Eso sí, resultan fundamentales para que la recuperación se desarrolle según lo previsto y para reducir el riesgo de complicaciones asociadas a la cirugía. Por este motivo, si necesitas extraer alguna de tus muelas del juicio y tienes dudas sobre los cuidados postoperatorios, te recomendamos llamar a nuestras clínicas dentales.